Desde 2019, por estas fechas, Mariah Carey no había tenido problemas para posicionar su célebre All I Want for Christmas Is You en lo más alto del Billboard Hot 100, la lista de sencillos estadounidense. Pero esta temporada, tras cuatro años consecutivos teniéndose que conformar con el segundo puesto, las tornas han cambiado: Rockin’ around the Christmas Tree, el villancico en clave rockabilly que Brenda Lee grabó con 13 años en 1958, al fin ha alcanzado el número uno. El videoclip que recientemente estrenó en YouTube para conmemorar el 65 aniversario del tema y su entrañable presencia en TikTok, al parecer, han dado sus frutos. Escasos días antes de cumplir 79, ya es la artista de mayor edad en conseguir tal logro.
Compuesta por Johnny Marks, un judío que a pesar de no festejar la Navidad se especializó en este subgénero (suyas son Rudolph, the Red-Nosed Reindeer, popularizada por Gene Autry, o Run Rudolph Run, por Chuck Berry), y producida por Owen Bradley, en realidad Rockin’ around the Christmas pasó del todo inadvertida cuando se publicó el 24 de noviembre de 1958. Hasta 1960, meses después de conseguir su primer número uno con I’m Sorry, no alcanzó el puesto 14. Y tras décadas siendo ignorada por gran parte del público, Hollywood la resucitó de forma inesperada incluyéndola en Solo en casa, la segunda cinta más taquillera de 1990.
“Alguien me llamó y me dijo: ‘¿Has visto la película Solo en casa? Deberías, porque tienen a Rockin’ destacada en ella’. Fue en ese momento cuando realmente despegó entre la audiencia más joven. Sabía que era algo especial, pero nunca se sabe qué se convertirá en un éxito; si lo supiéramos, todos tendríamos éxitos todos los días. Ha sido un regalo maravilloso”, contó a Billboard en 2019 acerca de cuándo tomó conciencia de su verdadero potencial. “Siempre pensé que I’m Sorry sería mi canción insignia. Y lo es. Pero también lo es Rockin’. Cuando alguien piensa en Brenda Lee ahora, piensa en Rockin’ Around the Christmas Tree”, apostilló por su parte en 2021 en el diario The Tennessean.
De la pobreza al estrellato
Nacida el 11 de diciembre de 1944, desde pequeña Lee fue consciente de sus portentosas cuerdas vocales. Con 5 años ganó un concurso de cante local. Y a los 8 se convirtió en el principal sostén económico de su familia cuando su padre, carpintero de profesión, falleció después de que le cayera un martillo en la cabeza. “Al morir papá, sé que tuvo que haber sido duro para mi madre mantener a tres hijos y tener que ir a trabajar a una fábrica de algodón 16 horas al día. Nunca quedó grabado en piedra que éramos pobres, pero lo sabíamos”, confesó hace un lustro en la revista Rolling Stone.
Su gran oportunidad a nivel nacional llegaría en 1956 con apenas 11 años: a las pocas semanas de interpretar en el programa de variedades Ozark Jubilee de la cadena ABC el tema Jambalaya (On the Bayou), del cantante country Hank Williams, el sello Decca Records no la dejó escapar. Tenía madera de estrella. Y no sólo local. En aquellos tiempos en que los artistas no tomaban vuelos transatlánticos, su mánager, Dub Alllbitren, le programó una gira en 1959 en Francia. En los años siguientes visitó asiduamente Sudamérica, Australia, Japón (donde se presentó una treintena de veces) y el resto de Europa. De hecho, unos entonces desconocidos The Beatles la telonearon en 1962 en el Star-Club de Hamburgo. Como el propio John Lennon declaró tiempo más tarde: “Tiene la mejor voz del rock’n’roll de todas”. Su admirado Elvis Presley opinaba lo mismo.
Pese a que una edad muy temprana se vio obligada a trabajar sin descanso, ella sostiene que no le arrebataron su infancia. “Tenía gente que se preocupaba por mí”, llegó a confesar la semana pasada en The New York Times, donde detalló que siempre que podía asistía a la escuela secundaria en Nashville y que, “aunque no lo hacía muy a menudo”, Allbritten le permitía priorizar su vida social antes que sus obligaciones en la carretera. Ahora bien, por agotadora que fuera su rutina, siempre tuvo claro su cometido. “Muchos de nosotros, los sureños rurales como Little Richard y yo, sabíamos que ésa era nuestra salida. Era la manera en que podíamos mejorar la vida de todos los que nos rodeaban, de nuestra familia”, reiteró en Rolling Stone.
Más allá de colocar en la década de los sesenta 46 canciones en el top 100 estadounidense (sólo fue superada por The Beatles, Elvis y Ray Charles), y despachar 100 millones de copias de sus álbumes, Lee consiguió algo inaudito: ganarse las simpatías de las adolescentes en una época en la que las estrellas masculinas dominaban el mercado. Hace un par de años compartió su teoría al respecto en Women of Rock Oral History Project: “No era una reina de la belleza ni nada que se le pareciera. A las chicas les gustó eso porque finalmente había alguien con quien podían identificarse y pensar: ‘Ella es como yo’. Nunca fui una amenaza para ellas o sus novios. Por eso mismo, me tomaron bajo su protección”. A la pregunta de cómo en sus baladas más populares fue capaz de transmitir el anhelo o el dolor de una ruptura siendo tan joven, ni ella misma tiene respuesta. “Tuve mi primera cita de soltera con 18 años y aún sigo casada con él, así que no tengo ni idea de dónde vino esa emoción”, bromeó en aquella ocasión.
El hito de Rockin’ Around the Christmas Tree supone el epílogo a una carrera legendaria. Sobre todo, tras retirarse de los escenarios en 2020. Como hace unos días comentó en The New York Times, no tiene intención de actuar en vivo porque “creo que ahora estoy ganando más que cuando estaba cantando”. Con un extenso repertorio que abarca géneros como el rock, el pop y el country, la Dolly Parton y Taylor Swift de su generación ya no tiene nada que demostrar a estas alturas.